Agua, aire, tierra y fuego, hacen de los paisajes islandeses el gran placer de los viajeros. Islandia es un país de contrastes que cuenta con más de 100 volcanes que ofrecen la imagen opuesta a la que dan los glaciares. Estos enormes bloques de hielo cubren más del 10% del territorio islandés.
Los glaciares dan nombre a las montañas y volcanes que cubren. Siguen el curso del río y terminan en enormes cascadas que dejan a su paso un gran camino marcado por la fricción del hielo en el basalto del curso fluvial. Entre la parte alta de los glaciares y la zona donde finalmente terminan, el mar, también puedes encontrar lagunas con grandes bloques de hielo que forman paisajes mágicos en continua evolución.
Puedes pasar un fin de semana o una larga estancia.
Si eres de los verdaderos amantes de la aventura extrema, puedes coger un todoterreno y dirigirte a las bases de los volcanes. En ellos, podrás observar impresionantes paisajes formados por el transcurso de la lava, un recuerdo impresionante que en muy pocos sitios encontrarán.
El enorme glaciar Vatnajöul, considerado el más grande de Europa y la zona más hermosa de Islandia, ocupa todo el sureste del país. A sus pies, la laguna glaciar Jökulsárlón es un auténtico paraíso para los fotógrafos.
El problema de la región, es cuando llega en invierno, cuando los días no duran más que unas pocas horas. En estas fechas, no podrás disfrutar los paisajes. Se podría pensar que el atractivo turístico del país se habría terminado hasta la próxima temporada, pero no es así. Es aquí cuando se dan las auroras boreales, uno de los acontecimientos más bellos del planeta. También durante estos meses, puedes hacer otras actividades en la nieve como esquiar o hacer carreras de trineos.
Clima extremo y cambiante, Islandia atrae menos turistas en la época invernal que en la estival. Los que no temen el frio, en invierno pueden disfrutar de un mini-safari por las zonas de nieve. Por el contrario, en verano, la isla entera está disponible para los visitantes. Para recorrer los esplendorosos paisajes; puedes hacerlo por el mismo o decantándose por contratar un guía para que le dirija al corazón de la naturaleza.