La diferencia es muy sencilla, como su nombre lo dice propiedad compartida, es tu propiedad con escritura publica y tiempo compartido es una reciamente a un hotel por un tiempo definido
Decide como quieres hacer tu inversión, aquí te dejamos un articulo muy de como hasta en Perú están cambiando la forma de vacacional.
Usted es un turista que viaja con frecuencia a las playas del sur de Lima y del norte del país. Es un amante de las olas, por ejemplo, que recorre el litoral peruano cada vez que puede, robándole horas al descanso para poder salir, lo que al año significa hasta un mes fuera de su lugar de residencia.
Usted es un viajero que sabe mucho de aviones, aeropuertos y hoteles, y ahora quizás esté pensando si existe un modo, un servicio, que le facilite su estadía cuando viaja, que le evite el tiempo muerto, el papeleo, el ‘check in’ y el ‘check out’, entre otros tantos enemigos del turismo.
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Con ese perfil, usted –y varios peruanos como usted– cumplen con las características del viajero que utiliza las vacaciones de tiempo compartido. Esta fórmula, bastante popular en Norteamérica y Europa, está ganando interés en nuestro país, como parte de la evolución en la demanda por un servicio turístico más personalizado.
¿En qué consiste? Se trata de una oferta que determinadas empresas consolidan a escala internacional, y que consiste en presentar una amplia base de datos de casas, departamentos y habitaciones de hotel al viajero, quien, por el pago de una membresía, puede utilizarla por un plazo definido cada año.
Magín Pérez, consultor especializado en el negocio de hoteles y restaurantes, explica que el valor de esa membresía fluctúa entre los US$20 mil y US$30 mil, en promedio. “Este servicio es ideal para familias y grupos de amigos. Uno accede a una plataforma de propiedades en el país o en el extranjero, con los requerimientos de ubicación, tamaño y comodidad que desea, y puede hospedarse en ellas las veces que desea hasta cumplir con la cuota anual”, detalla.
Luego, añade, solo debe pagar un mínimo por mantenimiento cuando visita una propiedad, que está muy por debajo del costo regular de rentarla. “Por ejemplo, si hablamos de una habitación en un ‘resort’ de cinco estrellas, aportas unos US$50 por noche, cuando el precio suele ser de US$300 a US$500”.
Si hasta aquí el precio lo desanima, tiene la opción de asociarse con un grupo determinado de personas para acceder a la base de datos, y esta es, precisamente, la manera en que muchos se inscriben.
“Sacarle provecho a este servicio depende de factores claves como la previsión y un riguroso análisis de calidad para elegir las propiedades que mejor se adecúan a lo que tú y tu familia o amigos están buscando”, anota a El Comercio Publio Santander, presidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit). Santander comenta que este no es un servicio muy popular en el país –las agencias no lo ofrecen, por ejemplo– pero aclara que puede crecer.
DEMANDA A FUTURO
En efecto, en agosto del año pasado uno de los consolidadores más importantes del mundo en cuanto a la oferta de vacaciones de tiempo compartido, Interval Internacional, presentó en Lima un estudio sobre las perspectivas del mercado. Destacó que el 92% de los viajeros peruanos planeaban tomar hasta 24 días de vacaciones cada 12 meses, y que el 97% indicaba que los alojamientos estilo condominio eran una alternativa atractiva frente a los hoteles, moteles o los complejos turísticos tradicionales.
Aquella vez, Marcos Agostini, vicepresidente sénior de Ventas y Desarrollo Comercial de Interval para Latinoamérica, dijo que el potencial de crecimiento aquí para las vacaciones en propiedad compartida era “innegable”.
Mucho de ello tiene que ver, sin duda, con el incremento de la capacidad de gasto del turista local, consecuencia obvia de la mejora económica de los últimos años. Según el Perfil del Vacacionista Nacional elaborado por Prom–Perú, el 35% de nuestros compatriotas gasta más de S/.500 por estadía durante una visita que va de los cinco a seis días. Además, el 43% sale en familia, en grupo, y el 55% utiliza un alojamiento pagado, y lo cierto es que, al menos esos porcentajes los hacen potenciales usuarios del sistema.
En general, si uno mira las cifras del consolidado del 2014, la verdad es que el mercado entusiasma a cualquier inversionista, lo que aplica –vale acotar– para aquellos que se dedican a la oferta convencional de hoteles y hospedajes como para el nuevo sistema que presentamos: son siete millones de viajeros por turismo interno y nada menos que 34 millones de viajes al año. Los viajeros peruanos que recorren las provincias del interior más que duplican el volumen de visitas que consigue el país por turismo receptivo, es decir, por el arribo de vacacionistas extranjeros al Perú, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
EL COSTO BENEFICIO
Es importante aclarar un punto, sin embargo. Si usted opta por el sistema de vacaciones de tiempo compartido, el éxito de su inversión dependerá de sacarle el máximo provecho a la oferta, y ello sucederá si usted toma en cuenta unos cuantos aspectos, como apunta Jorge Jochamowitz, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
“Valdrá la pena si el usuario es un viajero frecuente, si se traslada en grupo, sea de familias o amigos, y si este grupo participa de la inversión en la membresía”, señala. Haga entonces, viajero, sus cuentas, y decida.
Obtenida de: http://elcomercio.pe/economia/peru/sacale-maximo-provecho-vacaciones-tiempo-compartido-noticia-1808233