1- El primer destino y el presupuesto.
El día de tu salida de avión. Mientras hagas con más antelación la reserva de tu avión, más barato será. Si piensas ir a Europa en junio y reservas en mayo, será carísimo.
Tener reservado el primer hostal u hotel al que vas a llegar. Tener un destino seguro en la primera ciudad que visites. Saber que esa noche tendrás dónde dormir. De ahí, pues quizás puedas improvisar o llevar un itinerario. Yo llevaba un programa, pero, nomás llegar a París lo modifiqué todo porque la ciudad me fascinó. Y luego lo modifiqué en Holanda, y en República Checa y en Italia.
Planear el presupuesto, ayuda a ahorrar con tiempo.
2- Buscar las entradas gratuitas a museos y sitios turísticos.
Entradas con descuentos a museos.
Casi siempre, los museos en Europa tienen fechas cuya entrada es gratuita para el público. Estas fechas varían de ciudad en ciudad, pero invariablemente existen, como también existen horarios y días donde las tarifas son más baratas. Esta información es fácil de conseguir en cualquier módulo de información.
3- Llamadas por teléfono baratas y cibercafés.
Si compramos con México, las tarifas de las llamadas telefónicas internacionales desde Europa son increíblemente baratas. Y tienes muchas opciones:
Cabinas telefónicas en tiendas (locutorios).
Cabinas públicas.
Tarjeta telefónica.
Cybercafés.
4- En el pedir está el dar (más barato).
Uno siempre debe tener calma, ser paciente y aunque la funcionaria de turismo sea grosera tratar de ser amable podría ayudarte a conseguir lo que has llegado buscando ahí: obtener un servicio (cambio de boleto, mejor itinerario de tren, hostal, etc.) más barato.
5- Aprovecha tu condición de estudiante, maestro, investigador, obrero.
Si eres maestro, estudiante, perteneces a alguna organización de profesionistas, sindicato, etc., puedes investigar si existe algún organismo que pueda ayudarte a conseguir descuentos, hospedajes o asistencia gratuita a eventos.
Credencial: si eres joven o adolescente, en las agencias de viajes te proporcionarán nombres de organismos a los cuales puedes afiliarte (con una módica tarifa) y que serán de utilidad para hacer más barato y placentero tu viaje.
¿Eres maestro?: existe una tarjeta internacional de profesor que ofrece el ISIC www.istc.org además de ofrecer descuentos y bonos, cuenta con un servicio médico de emergencias que (ojalá no) pueda servirte en tu viaje, además de descuentos en llamadas telefónicas y otros servicios.
¿Eres estudiante o profesor?: de entrada, permite descuentos en museos y algunos sitios turísticos, así que obtener una tarjeta internacional que certifique tu estatus profesional o de estudiante será de utilidad.
¿Eres periodista?: Presentando tú credencial de prensa, podrás entrar gratis a muchos museos, atracciones y eventos. Incluso podrías conseguir descuentos en restaurantes y servicios.
6- Tratar de viajar en grupo para obtener descuentos.
Viajar en grupo, ayuda a economizar al compartir ciertos gastos, pero en el caso concreto de descuentos, los grupos se benefician en algunas entradas a museos, discotecas y sitios turísticos, pero sobre todo en los hostales y los trenes.
Si tienes menos de 30 años y viajas en grupo, tendrás descuentos en la compra de tu pase del tren.
7- Nunca te desesperes.
Siempre ocurren muchas cosas, tanto buenas como malas. En ocasiones no se consigue siempre lo que se quiere (por ejemplo tarjetas de crédito solicitadas, o el hostal en el que querías estar, o quizás un amigo tuyo decidió, al final, no hacer el viaje contigo, etc.). Pero por otro lado, puede ocurrir que amigos y parientes a veces puedan, sin que tú lo pidas, ayudarte.
8- Aprovecha tus prestaciones laborales.
En el caso de los mexicanos, existe una posibilidad para viajar si no se tiene suficiente dinero. Esta posibilidad se llama FONACOT. A través de esta institución gubernamental puedes sacar a crédito tu viaje, con muchas facilidades y con un costo muy bajo. Si cuentas con esta prestación en tu trabajo, pregunta en las oficinas estatales de la institución los pasos para sacar un viaje a Europa.